En el sujeto de una oración, además del núcleo (que puede estar explícito (expreso) o implícito (tácito), puede ser simple o compuesto), encontramos: al modificador directo, al modificador indirecto, a la aposición y la construcción comparativa.
A continuación explicaremos cada uno de ellos.
El modificador directo: los constituyen dos clases de palabras: los artículos y los adjetivos. Se llama modificador directo porque estas palabras aportan datos sobre el núcleo y están inmediatamente antes o después de éste (en el caso del artículo, siempre antes) coincidiendo en su género y número.
Ejemplo: El niño travieso juega en el jardín.
El núcleo del sujeto es niño y “El” y “travieso” son modificadores directos, ya que influyen de manera “directa”, en ese núcleo (completan su idea). Ocurre lo mismo si el adjetivo estuviera después del artículo, es decir, el travieso niño juega en el jardín, siendo también (el travieso) modificadores directos.
El modificador indirecto: se lo denomina así porque entre el núcleo del sujeto y la o las palabras que lo determinan (es decir, modifican), necesita de un nexo o palabra que los una, esa palabra es una preposición.
LAS PREPOSICIONES SIRVEN COMO NEXO:
Ejemplo: El gato de Marina duerme en su cama.
Entre el núcleo del sujeto (gato) y la palabra que lo modifica, es decir, completa la idea (Marina) hay un nexo que los une (de), por eso se llama “indirecto”, necesita siempre de una preposición. Hay que aclarar que con la palabra “del” se sigue la misma regla de la preposición ya que articula dos: “de el”, considerándola como tal, Por ejemplo: La hija del emperador, es preciosa. En este caso del emperador, es considerado como un modificador indirecto.
La aposición: es una aclaración acerca del núcleo del sujeto que, generalmente, se encuentra expresada entre comas. Si esta aclaración es suprimida, la oración sigue teniendo sentido y, además puede ocupar el lugar del núcleo y éste convertirse en aposición.
Ejemplo: San Martín, el gran libertador de América, vivirá para siempre en nuestra historia.
En esta oración, el gran libertador de América, es la aposición, es decir, la aclaración del núcleo (San Martín). La oración puede ser entendida y sigue siendo coherente (es decir, teniendo sentido) si se la saca o suprime: San Martín vivirá para siempre en nuestra historia. Ahora comprobaremos si es una aposición, ocupando el lugar del núcleo: El gran libertador de América, San Martín, vivirá para siempre en nuestra historia. En este caso El gran son modificadores directos, libertador es el núcleo del sujeto, de América, es un modificador indirecto y San Martín, se convierte en la aposición, es decir, la aclaración. En este caso, por más que se hayan invertido estos elementos, la oración sigue teniendo el mismo sentido, comprobando así la aposición inicial.
La construcción comparativa: introduce, por medio de palabras “como”, “cual”, comparaciones.
Ejemplo: El sol, como una moneda gigante, resplandece en el cielo.
En esta oración, como una moneda gigante, es la construcción comparativa.
RECURSOS QUE TE AYUDARÁN A REFORZAR LO VISTO Y TRABAJADO EN CLASE:
VIDEO PARA PRACTICAR LO VISTO EN CLASE:(FUENTE EDUCATINA)
MODIFICADORES
Juegos educativos:
1) sujeto y predicado (distinguir sujeto y predicado)
2) Señala el sujeto
3) ordena y escribe las oraciones.
4) identificar las partes de la oración
5) Ruta del saber (teoría completa sobre sujeto y predicado)
6) Clasifica en sujeto y predicado (Bromeda actividades digitales)
7) Completa el predicado de la oración con el verbo correcto (Anaya)
8) Seleccionar un sujeto para formar oraciones (Anaya)
9) ¿Cómo se hace un análisis sintáctico? (Librosvivos.net)
soy albertina y me gustó
ResponderEliminarel juego que desia
completa el predicado de la oración con el verbo correcto
soy albertina de nuevo
ResponderEliminartambién me gustó el juego que desia
seleccionar un sujeto para formar oraciones(ANAYA)